Pero compa, yo no estoy hablando de ser interesadas o no. Digo que si un hombre se coje a 20 morras y una mujer se coje a 20 batos es lo mismo, en eso no deberíamos de juzgarlas porque nosotros estamos haciendo exactamente lo mismo. Entiendo si a alguien no le gusta que su pareja haya tenido una vida sexual muy activa, eso es válido, pero no entiendo juzgar a alguien por lo mismo que uno anda haciendo. Por eso digo que es ilógico.
Ya si muchas mujeres, la mayoría o lo que sea, son interesadas pues es otra historia. Los hombres también somos interesados (en cuerpo, en belleza, muchas veces hasta en dinero porque te aseguro que a los hombres también nos importa el varo que pueda tener nuestra novia o esposa).
Mi punto nomás es medir a las otras personas con la bara con la que nos medimos a nosotros mismos.
Creo que no se trata de si medir o no con la misma vara a las 2 partes de la moneda, porque aunque usted no lo crea, si hay diferencias, no es lo mismo contratar que ser contratadas, yo contrato entre 2 a 3 veces por mes, y le aseguro que a la chica, si es buena, las contratan mínimo esa misma cantidad pero por día!... la diferencia entre cantidad de relaciones es abismal, entonces corre mas el riesgo de enamorarse el hombre que contrata que la mujer que es contratada, y ahí ya hay una ventaja si la dama lo aprovecha de una forma maliciosa.... otra diferencia, los hombres contratamos escorts por distintos motivos, puede ser la mas común, por placer, otra por necesidad, hay muchos, la gran mayoría, sin temor a equivocarme, que lo hacemos porque no tenemos pareja, ya sea sentimental o sexual, y a veces es hasta una forma de suplir esa necesidad de afecto, lo que te pone en una situación vulnerable o poco ventajosa, ya que puedes fácilmente confundir las muestras de afecto de la fémina, creyendo que ella también se está enamorando de ti, cuando lo único que ve es tu cartera, porque hay viene la otra verdad!..... el 100% de ellas, lo hacen por DINERO!.... al menos la primera vez que están contigo, si ya después del trato logran crear cierto afecto, es otra cosa, sin embargo ahí es donde viene la parte triste, normalmente el 99% de los clientes enamorados, no pueden sustituir el alto ingreso que les genera el oficio de sexoservidora, y cuando ya están a acostumbradas a ese ingreso rápido, alto y relativamente "fácil", se acostumbran fácilmente a este, y por muy enamoradas que puedan llegar a estar de un cliente, su chip de la fidelidad ya se encuentra "atrofiado", y es muy difícil desprenderse de ese alto y rápido ingreso, y normalmente terminan ocultándole a su enamorado, que siguen cogiendo por dinero, por lo que el despecho, y el fracaso, están prácticamente garantizado en el 99% de los casos