Hace años tuve una “escote de cabecera”, como las llaman aquí.
Una vez la cité un sábado en la tarde y cuando fui al cajero a sacar efectivo, el cajero se tragó mi tarjeta sin darme el dinero. Con tan mala suerte que ese fin de semana no tenía acceso a la aplicación de mi banco. Me era imposible conseguir efectivo hasta el lunes siguiente.
Algo triste, le marqué a la susodicha para explicarle la situación y cancelar la cita…
Lo que me dijo a continuación me sorprendió sinceramente. Me dijo: promete que me los pagas y no hay pex, yo invito.
Para no alargar la historia de manera innecesaria, acepté la oferta y tal vez el hecho de saber que me estaban “fiando” el brinco me excité más. Fue un muy buen servicio… 👌
Obviamente en cuanto pude, le pagué.
Un año o más tiempo después ella me llamó y me dijo que tenía una situación y le urgía trabajar. Yo estaba fuera de la ciudad y me dijo que le prestara y prometía pagarme con servicios.
Tal vez porque no me pidió mucha lana y porque ella me había “fiado” antes, accedí y le mandé el dinero.
Esa mujer es de esas raras personas que no les gusta deber dinero. Me pidió que le avisara en cuanto regresara a la ciudad. Así lo hice y me dijo que haría lo necesario para pagarme pero en una sóla exhibición. Hasta ofreció pasar la noche conmigo.
Por seguridad no me gusta dormir con desconocidas por lo que le dije que con un encerrón de una tarde estaría bien.
En verdad se esmeró en dejarme bien pagado durante ese encerrón. 😋
Ha sido a la única tapu que le he pagado con anticipación. Y consideró que lo que me pasó fue una excepción, no le pagaría por adelantado a ninguna actualmente.
Gracias por leer la pato-aventura.
Saludos.