- Nombre / Agencia
- Julyana VIP
- Contacto
- 33 1890 6878
- Precio
- 2400-2500
- Tiempo acordado
- 2
- Forma de pago
- Efectivo
- Anticipo
- No
- Rostro
- 4,00 estrella(s)
- Busto
- 3,00 estrella(s)
- Cuerpo
- 3,00 estrella(s)
- Actitud
- 1,00 estrella(s)
- Edad aproximada
- 20
- Trasero
- 4,00 estrella(s)
- Besos
- Picos
- Oral
- 1,00 estrella(s)
- Atención a los huevos
- No
- Oral con baba
- No
- Oral a ella
- Si
- Oral natural
- No
- Anal
- No
- Extras
- No
- Desempeño Sexual
- 1,00 estrella(s)
- Repetirías/Recomendada?
- No!
Esta fue la primera vez que tuve una mala experiencia con esta agencia. La pasé genial con las chicas de esta agencia, incluyendo a Eva MILF y Dayana Fit. La única experiencia decepcionante fue con Stifler Mom.
Esta vez me ofrecieron tres chicas jóvenes, y tras descartar a dos basándome en las reseñas existentes, me decidí por Hanna. Cabe señalar que estuve con Hannah unos meses antes, cuando ella había empezado.
En cuanto entró, se mostró un poco antipática. Aun así, me reconoció, pero esta vez no quiso besarme y apartó la cara diciendo que no le gustaba besar (un cambio radical respecto a nuestro primer encuentro). Le dije que no había problema, ya que soy un caballero y nunca fuerzo a nadie, aunque se anunciaba como GFE (Girlfriend Experience).
Después de que se duchara, nos fuimos a la cama y le practiqué sexo oral, lo cual disfrutó mucho, y tuvo un orgasmo. Y aquí es donde las cosas dan un giro extraño e inesperado. Cuando me dispuse a coger el preservativo para que me tocara a mí, ella se tapó la vagina diciendo que le dolía.
Le pregunté si habría hecho algo mal, porque hacía apenas dos minutos estaba disfrutando del sexo oral y alcanzando un orgasmo, y de repente sentía dolor. Pensé que quizá tuviera cólicos menstruales o algún otro problema médico. Como todo un caballero, le di su tiempo y espacio, y dejé de tocarla, esperando que se recuperara, ya que había reservado dos horas. Pero ella simplemente no se movía y estaba acurrucada. Le pregunté si quería continuar o si prefería hablar con su agencia agrícola para que enviaran a otra persona, ya que ustedes no podían prestar el servicio.
Dijo que sí, que estaba hablando con la agencia, y me mintió diciendo que enviarían a otra persona. En ese momento, les envié un mensaje con mi versión de los hechos y, como se imaginarán, a quién le iban a creer. Me dijeron que, según ella, la lastimé durante el servicio. No lo podía creer. Yo no piso ni una hormiga si la veo; leer que me culpaban de lastimar a una chica era increíble. Mientras les escribía a la agencia explicando mi caso, ella ya se había vestido y se fue con mi dinero sin prestarme ningún servicio. No me hizo sexo oral ni vaginal. En resumen, esta fue la última vez que usé esta agencia, pero lo más importante es que lo que estoy viendo es que las chicas actúan como si el cliente las hubiera lastimado, terminan el servicio y se van con todo el dinero. Y como cliente, no tienes ningún recurso porque la agencia jamás te creerá.
Esta vez me ofrecieron tres chicas jóvenes, y tras descartar a dos basándome en las reseñas existentes, me decidí por Hanna. Cabe señalar que estuve con Hannah unos meses antes, cuando ella había empezado.
En cuanto entró, se mostró un poco antipática. Aun así, me reconoció, pero esta vez no quiso besarme y apartó la cara diciendo que no le gustaba besar (un cambio radical respecto a nuestro primer encuentro). Le dije que no había problema, ya que soy un caballero y nunca fuerzo a nadie, aunque se anunciaba como GFE (Girlfriend Experience).
Después de que se duchara, nos fuimos a la cama y le practiqué sexo oral, lo cual disfrutó mucho, y tuvo un orgasmo. Y aquí es donde las cosas dan un giro extraño e inesperado. Cuando me dispuse a coger el preservativo para que me tocara a mí, ella se tapó la vagina diciendo que le dolía.
Le pregunté si habría hecho algo mal, porque hacía apenas dos minutos estaba disfrutando del sexo oral y alcanzando un orgasmo, y de repente sentía dolor. Pensé que quizá tuviera cólicos menstruales o algún otro problema médico. Como todo un caballero, le di su tiempo y espacio, y dejé de tocarla, esperando que se recuperara, ya que había reservado dos horas. Pero ella simplemente no se movía y estaba acurrucada. Le pregunté si quería continuar o si prefería hablar con su agencia agrícola para que enviaran a otra persona, ya que ustedes no podían prestar el servicio.
Dijo que sí, que estaba hablando con la agencia, y me mintió diciendo que enviarían a otra persona. En ese momento, les envié un mensaje con mi versión de los hechos y, como se imaginarán, a quién le iban a creer. Me dijeron que, según ella, la lastimé durante el servicio. No lo podía creer. Yo no piso ni una hormiga si la veo; leer que me culpaban de lastimar a una chica era increíble. Mientras les escribía a la agencia explicando mi caso, ella ya se había vestido y se fue con mi dinero sin prestarme ningún servicio. No me hizo sexo oral ni vaginal. En resumen, esta fue la última vez que usé esta agencia, pero lo más importante es que lo que estoy viendo es que las chicas actúan como si el cliente las hubiera lastimado, terminan el servicio y se van con todo el dinero. Y como cliente, no tienes ningún recurso porque la agencia jamás te creerá.