javiñño_2012
Miembro Reconocido
Puntos de interés cercanos:
- Tortas Ahogadas El Güerito. Con harto chile y un par de tacos dorados para acompañar, y una buena cerveza de barril en copa ancha.
- Tacos La Guadalupana. Sabrosos, de bistec y de pastor. Buenas salsas, verde y roja. Y cómo no, con su tepache bien frío.
- El Arandas y otros botaneros. Para los bohemios y aventureros, y gustosos de las ficheritas y las rocolas.
- Plaza Alameda, con su Cinépolis y un McDonalds, para una cheeseburger o un helado.
- Calle Obregón, con su bisutería, joyería, moda, etc. Lindas damitas de ojos tapatíos suelen atender.
- Locales de electrónica, casas de cambio.
- Parque Morelos. Para los más warriors.
- El club nocturno Lipstick y El Taconazo.
Por discreción, en esta ocasión solo hablaré de las retiradas.
Y no coloco la entrada en reseñas, pues es más un compilado de memorias, y un tanto de introspección lo que relato:
👠 Xiomara: Acapulqueña deliciosa. Costeñita. Pelo ondulado. De tintes de pelo y atuendos muy exóticos. A lo Jorge Campos.
En sus inicios petit. Con el pasar de los años adquiró un cuerpo más fit. Un abdomen planísimo. Avispada. Senos pequeños, precioso trasero.
Piel suave. Buen tono muscular. Sin problema podría ser edecán de los bikini car shows, o de eventos deportivos.
Siempre fue agradable conmigo. Llegué a ver a algunos gringos entrar a servicio con ella. Los atendía sonriente.
👠 Sandra: Tan solo verla causaba una erección. Era una mujer venezolana. Alta, portentosa. Como la femme fatale de una peli de gángsters.
La recuerdo con un vestido color esmeralda pegadísimo, y tacones rojos. Pelo teñido de rubio, labios rojos que provocaban antojo.
Solía estar hasta muy noche. Una vez no aguanté las ganas y vacié mi cartera, con tal de besarla de lengua, y brindarle desesperados besos negros.
Recuerdo haberla puesto contra el tocador mientras le subía el vestido y le bajaba la tanga. Me hinqué, sujeté sus rodillas, y hundí mi rostro en esos bollos. Cuando terminabas miraba el condón y sorprendida decía: ¡Cuánta leche! ¿Hace cuánto que no hacías el amor?
👠 Claudia: Una veracruzana con un trasero de locura. Era como la definición de una princesa azteca. Una Salma Hayek.
Grandota, fuerte, morena, y poseedora de un señor culo como para enmarcar.
👠 Nicole: Otra hermosa morena. Antaño más petit, luego más voluptuosa. De cuerpo muy equilibrado.
Tetas pequeñas y bonitas, linda cintura y pícaro trasero. .
👠 Marlene: Es el as que guardo cuando se dice que no valen la pena las paraditas. Hasta el momento ha sido la bandida que más me ha gustado. Chaparrita. Un cuerpo de lo más estético. Un cuello frágil y bello, hombros tiernos. Unos senos simpáticos, como mandarinas.
Un abdomen y un ombligo fabulosos. Cinturita elevada. Ricas caderas, y un rebeldísimo y respingón trasero. Paradito y afín a sus piernas y pantorrillas. Tapizada de tatuajes. Femenina, pero con carácter.
-
...íjole, en retrospectiva valoramos más las cosas, y me doy cuenta que es genuinamente un dream-team.
Seguramente en algunas ocasiones estuvieron todas las mencionadas al mismo tiempo.
Y en mi cabeza trato de recrear la gozada que debió de ser ese escenario, que muy probablemente presencié, pero que mi memoria ya diluyó.
Poniéndome fifa, sería algo similar a ver al cast del Real Madrid de Los Galácticos.
-
✅ ¿Qué es lo que me gusta de este sub-género del deporte?
La adrenalina y lo efímero. El solicitar informes y el descaro de entrar a follar a la vista de todos, mientras los peatones y trabajadores se ganan el pan.
El escoger con eficacia a mi cariñosa. La de los tacones más putones, la de las mallas más impregnadas al culo, la del vestido más anti-cristiano.
La de la cara más linda e inocente, o la más rufiana. La más petit, la más buchona. Etc. Después de comer, de un cigarrito, uy qué bien cae un palito.
✅ Tips:
- Ir con la expectativa realista. Es diferente ir a un restaurante de cortes argentinos, que ir a un food-truck.
¿Uno es mejor que el otro? El corte puede ser caro y de poca calidad, y a veces un simple bocadillo nos puede sorprender más. A veces. Hay de todo.
- Constancia. Dudo que una paradita se moje mucho o se venga a chorros en la primera visita, o quizá nunca.
Hay que llevársela leve y saberlas apreciar. Tratarlas diferente a la clientela habitual, que solo quiere deslecharse. Lo cual es respetable, claro.
-
Y bueno colegas. Es mi experiencia en cuanto a este tipo de chicas. Solo comparto el cómo me ha ido a mí.
También he tenido experiencias en general buenas en CDMX, y en menor medida en Tijuana, y es algo que yo disfruto mucho.
Actualmente hay dos que tres chavitas de muy buen ver y de sabrosos cuerpos a espaldas del Vigó. Los invito a darse una vuelta.
No estoy en el retiro, pero sí digamos en una trinchera. Me he alejado un poco del ambiente, y considero ha sido una decisión sana.
Quiero buscar la manera de hacer más sostenible y benigno este deporte.
No sobre-cargarme de estímulos, de opciones, de anuncios, de rencillas, o contenido de relleno que simplemente no me aporta.
Procuraré elegir bien a mis damiselas. Volverlo un ritual. Recuperar ese factor sorpresa.
Y claro, atender otros aspectos de mi vida que han sido descuidados.
Noto francamente, cierta sequía en cuanto a joyitas. Muchas chicuelas ya no le echan tantas ganas.
Solo es el desleche, el billete, y bye. Veo infructuosa alguna expedición a alguna estética. O incluso con nuevos hallazgos en agencias de renombre...
La probabilidad de un gran descubrimiento ya no es tan alta.
En fin, ante esta transición personal y al costarme algo de trabajo recordar buenos encuentros recientes... es que recurro a la nostalgia.
- Tortas Ahogadas El Güerito. Con harto chile y un par de tacos dorados para acompañar, y una buena cerveza de barril en copa ancha.
- Tacos La Guadalupana. Sabrosos, de bistec y de pastor. Buenas salsas, verde y roja. Y cómo no, con su tepache bien frío.
- El Arandas y otros botaneros. Para los bohemios y aventureros, y gustosos de las ficheritas y las rocolas.
- Plaza Alameda, con su Cinépolis y un McDonalds, para una cheeseburger o un helado.
- Calle Obregón, con su bisutería, joyería, moda, etc. Lindas damitas de ojos tapatíos suelen atender.
- Locales de electrónica, casas de cambio.
- Parque Morelos. Para los más warriors.
- El club nocturno Lipstick y El Taconazo.
Por discreción, en esta ocasión solo hablaré de las retiradas.
Y no coloco la entrada en reseñas, pues es más un compilado de memorias, y un tanto de introspección lo que relato:
👠 Xiomara: Acapulqueña deliciosa. Costeñita. Pelo ondulado. De tintes de pelo y atuendos muy exóticos. A lo Jorge Campos.
En sus inicios petit. Con el pasar de los años adquiró un cuerpo más fit. Un abdomen planísimo. Avispada. Senos pequeños, precioso trasero.
Piel suave. Buen tono muscular. Sin problema podría ser edecán de los bikini car shows, o de eventos deportivos.
Siempre fue agradable conmigo. Llegué a ver a algunos gringos entrar a servicio con ella. Los atendía sonriente.
👠 Sandra: Tan solo verla causaba una erección. Era una mujer venezolana. Alta, portentosa. Como la femme fatale de una peli de gángsters.
La recuerdo con un vestido color esmeralda pegadísimo, y tacones rojos. Pelo teñido de rubio, labios rojos que provocaban antojo.
Solía estar hasta muy noche. Una vez no aguanté las ganas y vacié mi cartera, con tal de besarla de lengua, y brindarle desesperados besos negros.
Recuerdo haberla puesto contra el tocador mientras le subía el vestido y le bajaba la tanga. Me hinqué, sujeté sus rodillas, y hundí mi rostro en esos bollos. Cuando terminabas miraba el condón y sorprendida decía: ¡Cuánta leche! ¿Hace cuánto que no hacías el amor?
👠 Claudia: Una veracruzana con un trasero de locura. Era como la definición de una princesa azteca. Una Salma Hayek.
Grandota, fuerte, morena, y poseedora de un señor culo como para enmarcar.
👠 Nicole: Otra hermosa morena. Antaño más petit, luego más voluptuosa. De cuerpo muy equilibrado.
Tetas pequeñas y bonitas, linda cintura y pícaro trasero. .
👠 Marlene: Es el as que guardo cuando se dice que no valen la pena las paraditas. Hasta el momento ha sido la bandida que más me ha gustado. Chaparrita. Un cuerpo de lo más estético. Un cuello frágil y bello, hombros tiernos. Unos senos simpáticos, como mandarinas.
Un abdomen y un ombligo fabulosos. Cinturita elevada. Ricas caderas, y un rebeldísimo y respingón trasero. Paradito y afín a sus piernas y pantorrillas. Tapizada de tatuajes. Femenina, pero con carácter.
-
...íjole, en retrospectiva valoramos más las cosas, y me doy cuenta que es genuinamente un dream-team.
Seguramente en algunas ocasiones estuvieron todas las mencionadas al mismo tiempo.
Y en mi cabeza trato de recrear la gozada que debió de ser ese escenario, que muy probablemente presencié, pero que mi memoria ya diluyó.
Poniéndome fifa, sería algo similar a ver al cast del Real Madrid de Los Galácticos.
-
✅ ¿Qué es lo que me gusta de este sub-género del deporte?
La adrenalina y lo efímero. El solicitar informes y el descaro de entrar a follar a la vista de todos, mientras los peatones y trabajadores se ganan el pan.
El escoger con eficacia a mi cariñosa. La de los tacones más putones, la de las mallas más impregnadas al culo, la del vestido más anti-cristiano.
La de la cara más linda e inocente, o la más rufiana. La más petit, la más buchona. Etc. Después de comer, de un cigarrito, uy qué bien cae un palito.
✅ Tips:
- Ir con la expectativa realista. Es diferente ir a un restaurante de cortes argentinos, que ir a un food-truck.
¿Uno es mejor que el otro? El corte puede ser caro y de poca calidad, y a veces un simple bocadillo nos puede sorprender más. A veces. Hay de todo.
- Constancia. Dudo que una paradita se moje mucho o se venga a chorros en la primera visita, o quizá nunca.
Hay que llevársela leve y saberlas apreciar. Tratarlas diferente a la clientela habitual, que solo quiere deslecharse. Lo cual es respetable, claro.
-
Y bueno colegas. Es mi experiencia en cuanto a este tipo de chicas. Solo comparto el cómo me ha ido a mí.
También he tenido experiencias en general buenas en CDMX, y en menor medida en Tijuana, y es algo que yo disfruto mucho.
Actualmente hay dos que tres chavitas de muy buen ver y de sabrosos cuerpos a espaldas del Vigó. Los invito a darse una vuelta.
No estoy en el retiro, pero sí digamos en una trinchera. Me he alejado un poco del ambiente, y considero ha sido una decisión sana.
Quiero buscar la manera de hacer más sostenible y benigno este deporte.
No sobre-cargarme de estímulos, de opciones, de anuncios, de rencillas, o contenido de relleno que simplemente no me aporta.
Procuraré elegir bien a mis damiselas. Volverlo un ritual. Recuperar ese factor sorpresa.
Y claro, atender otros aspectos de mi vida que han sido descuidados.
Noto francamente, cierta sequía en cuanto a joyitas. Muchas chicuelas ya no le echan tantas ganas.
Solo es el desleche, el billete, y bye. Veo infructuosa alguna expedición a alguna estética. O incluso con nuevos hallazgos en agencias de renombre...
La probabilidad de un gran descubrimiento ya no es tan alta.
En fin, ante esta transición personal y al costarme algo de trabajo recordar buenos encuentros recientes... es que recurro a la nostalgia.
Última edición:
