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Buena XP Kim de Lady´s (De poca madre)

Nombre / Agencia
Lady´s
Contacto
Ladys
Precio
$2,300
Tiempo acordado
1 hr y 1/2
Forma de pago
Efectivo
Anticipo
No, pero me pidieron les enviara mi ubicación, ya estando en el motel
Rostro
4,00 estrella(s)
Imagen (Photoshop/Filtros)
Sí corresponde aunque pienso que de cuerpo, está aún mejor en persona.
Busto
2,00 estrella(s)
Cuerpo
5,00 estrella(s)
Actitud
5,00 estrella(s)
Edad aproximada
18-22
Trasero
5,00 estrella(s)
Besos
Besos Atascados
Oral
4,00 estrella(s)
Atención a los huevos
Poco, pero cuando lo hace, los aprieta con ganas.
Oral con baba
No, pero sí usa mucho lengua y lados de su boca.
Oral a ella
Sí le hice. La tiene hermosa. Y por lo excitada, estaba chorreando, literal. Me pareció espectacular, muy deli de sabor.
Oral natural
Sí está incluido. Me encantó como la mama, con pasión. Aunque no lo hace tan profundo como esperé.
Anal
No pregunté, porque no soy aficionado a esa disciplina.
Extras
No hubo. (ni creo que hubiera sido necesario, por su desempeño tan top)
Desempeño Sexual
5,00 estrella(s)
Repetirías/Recomendada?
Sin duda. Me hizo ver el cielo. En la primera oportunidad la contrato de nuevo.
Hola compitas, la verdad es que esta es la primera vez que hago una reseña. Me he mantenido por buen tiempo sin publicar, no por querer estar en mal plan, sino por flojera, la neta. Pero en esta ocasión la experiencia fue tan extraordinaria e intensa, como de sueños, que pensé ¿por qué no compartir el agasajo que me dio esta angelota caída del cielo?, recordando a los colegas del foro que se quejan de los comesolos egoístas. Jajaja.

Esta memorable faena ocurrió el día de hoy a las 12:30 del día en el California, un motel ubicado a unos pasos de los Arcos. Por cierto, pagué $300 pesos extra a la tarifa de $2,000 por concepto de Uber porque las escorts de esta agencia se mueven en hoteles de una zona que me queda retirada de mi chamba. Y bueno, llegando al Cali tuve la fortuna de encontrar habitación con espejo en el techo. ¡Qué maravilla de belleza la que pude contemplar por ahí! Recordarlo todo me hace dar suspiros profundos. Me hace reverbar ahí abajo y con destellos de calentura por dentro. La dama con la que tuve este gozoso encuentro es colágeno puro. Todo en su lugar. Curvitas pronunciadas, de infarto, sobre todo las de su redondo y suave traserito.

Pues para comenzar, he de decir que puntual a la cita no llegó, ya que tuve que esperar por media hora. Pero yo no tengo problema con eso, porque los sábados a mediodía el tráfico sí se pone algo pesado en Guanatos. Y me pareció lógico que por ser cliente nuevo en esa agencia, no mandaran a la chica hasta que estuvieran seguros de que el cliente está ya instalado. Por eso me pidieron mi ubicación en tiempo real, aún y cuando ya les había informado del número de mi habitación. Al llegar, la encantadora niña, Kim es su nombre artístico, subió como flecha, con decisión y sin ningún ruido de tacones. Me gustó que no la acompañaba ningún cabrón o cobrón, da igual el nombre. Lo primero que observé fue a una chica alta, de entre 18 a 20 años, de complexión skinny y con mucha personalidad: ojos grandes y lindos, con pestañas de verdad y hermosas, boca carnosa y una nariz fuera del estereotipo de las telenovelas, ni finita ni afilada ni respingada, un poco ancha, misma que le dá mucha distinción y que a mí me gustó. Me saludó con una sonrisa amable, de beso en mejilla, con seguridad, volteándome a ver... y sin quererse pasar de de lanza, como las chicas colmilludas que luego luego empiezan a robar el tiempo con "me voy a duchar" o "déjame contestar unos mensajes pendientes" o "voy a poner en silencio el celular". Y se toman minutos y se apartan de ti, para hacerla de emoción. No, esta bella damita inició con una actitud muy cool, centrada en el papasote que tenía enfrente (un güey con alta autoestima).

Venía con un vestidito blanco y pegadito, de tirantitos, que le resaltaba sus pompis y caderas en su estilizada figura. Muy sexy la niña y muy bien maquillada. Con unas sandalias veraniegas muy lindas, que brillaban. Procedí a pagarle y fue ese el único momento en que usó el celular, no recuerdo si para revisar el costo o para confirmar el pago que recibió. Revisó también la hora, para dar banderazo al time counter. Sus piernas me parecieron lindas, torneadas, toda ella muy femenina. Con varios tatuajes. Aunque a mí no me gustan los tatuajes y menos que tengan varios, en este caso a ella le lucen mucho, no le quitan estética más bien le aportan y le dan personalidad propia. Pienso que es por su lindo color de piel, que es moreno clara, aunque se me hizo más clara de como se aprecia en las fotos.

A continuación le hice notar que yo tenía rato sin echar pata y se pasó de inmediato a sentar a un costado de la cama. Recuerdo que le pregunté ¿me vas a enseñar qué tal besas? y me repondió: "más bien tú a mí, porque yo estoy para hacerlo como tú quieras, estoy para complacerte" No manches, y que me empiezo a prender. Se me engarrotó el amigo y procedí a proponerle que nos pusiéramos cómodos. Ella me quitó la playera y shorts. Después los boxers y toing! como antena de radiotaxi, en cuanto bajó el resorte de mis chones, mi amigo saludó con sacudidas y con la firmeza de un soldado a su general.

Luego le pregunté si su vestidito se quitaba hacia arriba o hacia abajo, para no despeinarla. A lo cual respondió que para arriba. Y comencé a ayudarle a desnudarla. Ella se giró de espaldas mostrando ese redondo culito que saludó con la piel "chinita", como con frío y que me hizo quedarme de a seis. Entonces se giró y contemplé su conjunto rosita de lencería transparente y con féminos detalles ornamentales, muy sensual, que le hacía asomarse o entreasomarse a sus medianas aureolas y el bultito de sus lindas y pequeñas tetas. Luego de contemplarla, de pie, con todo en su lugar, le hice ver que yo estaba en desventaja, a lo que procedió a desabrocharse el pequeño bra, de niña petite, y a continuación la tanguita, con doble cinta, que al bajar mostró la frontera entre un abdomen plano y una muy bien esculpida vulva, con su afeitadito monte de Venus y sus labios bien cerraditos, dibujando una alargada línea, por ser una mujer alta. Y ahí fue cuando me perdí. Porque entré en éxtasis, aún sin habernos estimulado.

Y a darle, que es mole de olla. Primero de pie, abrazándonos, nos dimos una colección de becerros en la boca, recorriendo el grueso libro "Manual de Besos Atascados", que parecía interminable. Y yo pegado a ese cuerpazo, suave y calientito, de estrecha cintura, mostrando los huesitos de sus caderas, me adentré en ese sueño de naufragar en la Laguna Azul, reconociendo con insistencia la orografía de todas sus curvas.

Cuando en mi interior comenzó a chillar la tetera, avisando que ya estaba el agua a punto de hervor, y mi corazón galopaba como equino de derby, la invité a adentrarnos a la mitad del sacrosanto lecho. Y me surtió de tocho morocho. Probamos las delicias de las más variadas posiciones, siendo quizás la del pequeño can la más placentera, por la profundidad en la que se adentró el vaivén de mi amigo, aquella resbalosa y ardiente cavidad de su vagina, que abrazaba con fuerza a mi amigo, como insistiéndole que se quede, que no vaya al exterior. Y como no me dedico a escribir argumentos de pelis nopor, me ahorro varios bellos detalles de esta maravillosa cita que he podido vivir con Kim.

Ella no se hace guaje se los prometo. Está cañón, después de tantas lecciones recibidas, me dejó extenuado e indefenso. En los últimos minutos nos quedamos acostados lado a lado, esperando a recuperar el aliento y a que los corazones recuperaran su ritmo normal. Fue un desenlace lleno de satisfacción mutua.

Así como al comienzo de esta historia, tuve mis dudas con la seriedad y calidad de esta agencia pues no la conocía. Ahora, con la experiencia propia, puedo recomendarla, gracias al servicio tan cálido, profesional e íntimo, que recibí de esta chica, que ha dejado en mí una huella imborrable.

Tiene harta energía. Y disfruta lo que hace. Les dejo un "taquito de ojo" publicado por la agencia. Porfis, trátenla bien, respetables compitas. Y de este modo, hará muy felices a muchos.
 
Última edición:
Cómo encuentro la agencia...no está en catador
Así es. Se trata de una agencia nueva que aún no se anuncia por acá. Yo me enteré de su existencia en el grupo de cotorreo, en el que recomiendan a Victoria, una chaparrita. Ya le han hecho algunas buenas reseñas. En la mía no apareció el número, desconozco por qué.
 
Última edición:
Hola compitas, la verdad es que esta es la primera vez que hago una reseña. Me he mantenido por buen tiempo sin publicar, no por querer estar en mal plan, sino por flojera, la neta. Pero en esta ocasión la experiencia fue tan extraordinaria e intensa, como de sueños, que pensé ¿por qué no compartir el agasajo que me dio esta angelota caída del cielo?, recordando a los colegas del foro que se quejan de los comesolos egoístas. Jajaja.

Esta memorable faena ocurrió el día de hoy a las 12:30 del día en el California, un motel ubicado a unos pasos de los Arcos. Por cierto, pagué $300 pesos extra a la tarifa de $2,000 por concepto de Uber porque las escorts de esta agencia se mueven en hoteles de una zona que me queda retirada de mi chamba. Y bueno, llegando al Cali tuve la fortuna de encontrar habitación con espejo en el techo. ¡Qué maravilla de belleza la que pude contemplar por ahí! Recordarlo todo me hace dar suspiros profundos. Me hace reverbar ahí abajo y con destellos de calentura por dentro. La dama con la que tuve este gozoso encuentro es colágeno puro. Todo en su lugar. Curvitas pronunciadas, de infarto, sobre todo las de su redondo y suave traserito.

Pues para comenzar, he de decir que puntual a la cita no llegó, ya que tuve que esperar por media hora. Pero yo no tengo problema con eso, porque los sábados a mediodía el tráfico sí se pone algo pesado en Guanatos. Y me pareció lógico que por ser cliente nuevo en esa agencia, no mandaran a la chica hasta que estuvieran seguros de que el cliente está ya instalado. Por eso me pidieron mi ubicación en tiempo real, aún y cuando ya les había informado del número de mi habitación. Al llegar, la encantadora niña, Kim es su nombre artístico, subió como flecha, con decisión y sin ningún ruido de tacones. Me gustó que no la acompañaba ningún cabrón o cobrón, da igual el nombre. Lo primero que observé fue a una chica alta, de entre 18 a 20 años, de complexión skinny y con mucha personalidad: ojos grandes y lindos, con pestañas de verdad y hermosas, boca carnosa y una nariz fuera del estereotipo de las telenovelas, ni finita ni afilada ni respingada, un poco ancha, misma que le dá mucha distinción y que a mí me gustó. Me saludó con una sonrisa amable, de beso en mejilla, con seguridad, volteándome a ver... y sin quererse pasar de de lanza, como las chicas colmilludas que luego luego empiezan a robar el tiempo con "me voy a duchar" o "déjame contestar unos mensajes pendientes" o "voy a poner en silencio el celular". Y se toman minutos y se apartan de ti, para hacerla de emoción. No, esta bella damita inició con una actitud muy cool, centrada en el papasote que tenía enfrente (un güey con alta autoestima).

Venía con un vestidito blanco y pegadito, de tirantitos, que le resaltaba sus pompis y caderas en su estilizada figura. Muy sexy la niña y muy bien maquillada. Con unas sandalias veraniegas muy lindas, que brillaban. Procedí a pagarle y fue ese el único momento en que usó el celular, no recuerdo si para revisar el costo o para confirmar el pago que recibió. Revisó también la hora, para dar banderazo al time counter. Sus piernas me parecieron lindas, torneadas, toda ella muy femenina. Con varios tatuajes. Aunque a mí no me gustan los tatuajes y menos que tengan varios, en este caso a ella le lucen mucho, no le quitan estética más bien le aportan y le dan personalidad propia. Pienso que es por su lindo color de piel, que es moreno clara, aunque se me hizo más clara de como se aprecia en las fotos.

A continuación le hice notar que yo tenía rato sin echar pata y se pasó de inmediato a sentar a un costado de la cama. Recuerdo que le pregunté ¿me vas a enseñar qué tal besas? y me repondió: "más bien tú a mí, porque yo estoy para hacerlo como tú quieras, estoy para complacerte" No manches, y que me empiezo a prender. Se me engarrotó el amigo y procedí a proponerle que nos pusiéramos cómodos. Ella me quitó la playera y shorts. Después los boxers y toing! como antena de radiotaxi, en cuanto bajó el resorte de mis chones, mi amigo saludó con sacudidas y con la firmeza de un soldado a su general.

Luego le pregunté si su vestidito se quitaba hacia arriba o hacia abajo, para no despeinarla. A lo cual respondió que para arriba. Y comencé a ayudarle a desnudarla. Ella se giró de espaldas mostrando ese redondo culito que saludó con la piel "chinita", como con frío y que me hizo quedarme de a seis. Entonces se giró y contemplé su conjunto rosita de lencería transparente y con féminos detalles ornamentales, muy sensual, que le hacía asomarse o entreasomarse a sus medianas aureolas y el bultito de sus lindas y pequeñas tetas. Luego de contemplarla, de pie, con todo en su lugar, le hice ver que yo estaba en desventaja, a lo que procedió a desabrocharse el pequeño bra, de niña petite, y a continuación la tanguita, con doble cinta, que al bajar mostró la frontera entre un abdomen plano y una muy bien esculpida vulva, con su afeitadito monte de Venus y sus labios bien cerraditos, dibujando una alargada línea, por ser una mujer alta. Y ahí fue cuando me perdí. Porque entré en éxtasis, aún sin habernos estimulado.

Y a darle, que es mole de olla. Primero de pie, abrazándonos, nos dimos una colección de becerros en la boca, recorriendo el grueso libro "Manual de Besos Atascados", que parecía interminable. Y yo pegado a ese cuerpazo, suave y calientito, de estrecha cintura, mostrando los huesitos de sus caderas, me adentré en ese sueño de naufragar en la Laguna Azul, reconociendo con insistencia la orografía de todas sus curvas.

Cuando en mi interior comenzó a chillar la tetera, avisando que ya estaba el agua a punto de hervor, y mi corazón galopaba como equino de derby, la invité a adentrarnos a la mitad del sacrosanto lecho. Y me surtió de tocho morocho. Probamos las delicias de las más variadas posiciones, siendo quizás la del pequeño can la más placentera, por la profundidad en la que se adentró el vaivén de mi amigo, aquella resbalosa y ardiente cavidad de su vagina, que abrazaba con fuerza a mi amigo, como insistiéndole que se quede, que no vaya al exterior. Y como no me dedico a escribir argumentos de pelis nopor, me ahorro varios bellos detalles de esta maravillosa cita que he podido vivir con Kim.

Ella no se hace guaje se los prometo. Está cañón, después de tantas lecciones recibidas, me dejó extenuado e indefenso. En los últimos minutos nos quedamos acostados lado a lado, esperando a recuperar el aliento y a que los corazones recuperaran su ritmo normal. Fue un desenlace lleno de satisfacción mutua.

Así como al comienzo de esta historia, tuve mis dudas con la seriedad y calidad de esta agencia pues no la conocía. Ahora, con la experiencia propia, puedo recomendarla, gracias al servicio tan cálido, profesional e íntimo, que recibí de esta chica, que ha dejado en mí una huella imborrable.

Tiene harta energía. Y disfruta lo que hace. Les dejo un "taquito de ojo" publicado por la agencia. Porfis, trátenla bien, respetables compitas. Y de este modo, hará muy felices a muchos.
Delicioso culito. Gracias por la reseña
 

Chalino

ElPelaVacas
Miembro del equipo
Administrador
Así es. Se trata de una agencia nueva que aún no se anuncia por acá. Yo me enteré de su existencia en el grupo de cotorreo, en el que recomiendan a Victoria, una chaparrita. Ya le han hecho algunas buenas reseñas. En la mía no apareció el número, desconozco por qué.
Agradecemos que haya compartido su experiencia. Por esta razón, su reseña no fue eliminada. Sin embargo, queremos aclarar que se trata de agencias no verificadas, las cuales no fueron aceptadas en Catador por diversos motivos. Por ello, no está permitido compartir información de contacto en estos espacios de agencias/escorts no verificadas en CatadorGDL.
Saludos
 
Hola compitas, la verdad es que esta es la primera vez que hago una reseña. Me he mantenido por buen tiempo sin publicar, no por querer estar en mal plan, sino por flojera, la neta. Pero en esta ocasión la experiencia fue tan extraordinaria e intensa, como de sueños, que pensé ¿por qué no compartir el agasajo que me dio esta angelota caída del cielo?, recordando a los colegas del foro que se quejan de los comesolos egoístas. Jajaja.

Esta memorable faena ocurrió el día de hoy a las 12:30 del día en el California, un motel ubicado a unos pasos de los Arcos. Por cierto, pagué $300 pesos extra a la tarifa de $2,000 por concepto de Uber porque las escorts de esta agencia se mueven en hoteles de una zona que me queda retirada de mi chamba. Y bueno, llegando al Cali tuve la fortuna de encontrar habitación con espejo en el techo. ¡Qué maravilla de belleza la que pude contemplar por ahí! Recordarlo todo me hace dar suspiros profundos. Me hace reverbar ahí abajo y con destellos de calentura por dentro. La dama con la que tuve este gozoso encuentro es colágeno puro. Todo en su lugar. Curvitas pronunciadas, de infarto, sobre todo las de su redondo y suave traserito.

Pues para comenzar, he de decir que puntual a la cita no llegó, ya que tuve que esperar por media hora. Pero yo no tengo problema con eso, porque los sábados a mediodía el tráfico sí se pone algo pesado en Guanatos. Y me pareció lógico que por ser cliente nuevo en esa agencia, no mandaran a la chica hasta que estuvieran seguros de que el cliente está ya instalado. Por eso me pidieron mi ubicación en tiempo real, aún y cuando ya les había informado del número de mi habitación. Al llegar, la encantadora niña, Kim es su nombre artístico, subió como flecha, con decisión y sin ningún ruido de tacones. Me gustó que no la acompañaba ningún cabrón o cobrón, da igual el nombre. Lo primero que observé fue a una chica alta, de entre 18 a 20 años, de complexión skinny y con mucha personalidad: ojos grandes y lindos, con pestañas de verdad y hermosas, boca carnosa y una nariz fuera del estereotipo de las telenovelas, ni finita ni afilada ni respingada, un poco ancha, misma que le dá mucha distinción y que a mí me gustó. Me saludó con una sonrisa amable, de beso en mejilla, con seguridad, volteándome a ver... y sin quererse pasar de de lanza, como las chicas colmilludas que luego luego empiezan a robar el tiempo con "me voy a duchar" o "déjame contestar unos mensajes pendientes" o "voy a poner en silencio el celular". Y se toman minutos y se apartan de ti, para hacerla de emoción. No, esta bella damita inició con una actitud muy cool, centrada en el papasote que tenía enfrente (un güey con alta autoestima).

Venía con un vestidito blanco y pegadito, de tirantitos, que le resaltaba sus pompis y caderas en su estilizada figura. Muy sexy la niña y muy bien maquillada. Con unas sandalias veraniegas muy lindas, que brillaban. Procedí a pagarle y fue ese el único momento en que usó el celular, no recuerdo si para revisar el costo o para confirmar el pago que recibió. Revisó también la hora, para dar banderazo al time counter. Sus piernas me parecieron lindas, torneadas, toda ella muy femenina. Con varios tatuajes. Aunque a mí no me gustan los tatuajes y menos que tengan varios, en este caso a ella le lucen mucho, no le quitan estética más bien le aportan y le dan personalidad propia. Pienso que es por su lindo color de piel, que es moreno clara, aunque se me hizo más clara de como se aprecia en las fotos.

A continuación le hice notar que yo tenía rato sin echar pata y se pasó de inmediato a sentar a un costado de la cama. Recuerdo que le pregunté ¿me vas a enseñar qué tal besas? y me repondió: "más bien tú a mí, porque yo estoy para hacerlo como tú quieras, estoy para complacerte" No manches, y que me empiezo a prender. Se me engarrotó el amigo y procedí a proponerle que nos pusiéramos cómodos. Ella me quitó la playera y shorts. Después los boxers y toing! como antena de radiotaxi, en cuanto bajó el resorte de mis chones, mi amigo saludó con sacudidas y con la firmeza de un soldado a su general.

Luego le pregunté si su vestidito se quitaba hacia arriba o hacia abajo, para no despeinarla. A lo cual respondió que para arriba. Y comencé a ayudarle a desnudarla. Ella se giró de espaldas mostrando ese redondo culito que saludó con la piel "chinita", como con frío y que me hizo quedarme de a seis. Entonces se giró y contemplé su conjunto rosita de lencería transparente y con féminos detalles ornamentales, muy sensual, que le hacía asomarse o entreasomarse a sus medianas aureolas y el bultito de sus lindas y pequeñas tetas. Luego de contemplarla, de pie, con todo en su lugar, le hice ver que yo estaba en desventaja, a lo que procedió a desabrocharse el pequeño bra, de niña petite, y a continuación la tanguita, con doble cinta, que al bajar mostró la frontera entre un abdomen plano y una muy bien esculpida vulva, con su afeitadito monte de Venus y sus labios bien cerraditos, dibujando una alargada línea, por ser una mujer alta. Y ahí fue cuando me perdí. Porque entré en éxtasis, aún sin habernos estimulado.

Y a darle, que es mole de olla. Primero de pie, abrazándonos, nos dimos una colección de becerros en la boca, recorriendo el grueso libro "Manual de Besos Atascados", que parecía interminable. Y yo pegado a ese cuerpazo, suave y calientito, de estrecha cintura, mostrando los huesitos de sus caderas, me adentré en ese sueño de naufragar en la Laguna Azul, reconociendo con insistencia la orografía de todas sus curvas.

Cuando en mi interior comenzó a chillar la tetera, avisando que ya estaba el agua a punto de hervor, y mi corazón galopaba como equino de derby, la invité a adentrarnos a la mitad del sacrosanto lecho. Y me surtió de tocho morocho. Probamos las delicias de las más variadas posiciones, siendo quizás la del pequeño can la más placentera, por la profundidad en la que se adentró el vaivén de mi amigo, aquella resbalosa y ardiente cavidad de su vagina, que abrazaba con fuerza a mi amigo, como insistiéndole que se quede, que no vaya al exterior. Y como no me dedico a escribir argumentos de pelis nopor, me ahorro varios bellos detalles de esta maravillosa cita que he podido vivir con Kim.

Ella no se hace guaje se los prometo. Está cañón, después de tantas lecciones recibidas, me dejó extenuado e indefenso. En los últimos minutos nos quedamos acostados lado a lado, esperando a recuperar el aliento y a que los corazones recuperaran su ritmo normal. Fue un desenlace lleno de satisfacción mutua.

Así como al comienzo de esta historia, tuve mis dudas con la seriedad y calidad de esta agencia pues no la conocía. Ahora, con la experiencia propia, puedo recomendarla, gracias al servicio tan cálido, profesional e íntimo, que recibí de esta chica, que ha dejado en mí una huella imborrable.

Tiene harta energía. Y disfruta lo que hace. Les dejo un "taquito de ojo" publicado por la agencia. Porfis, trátenla bien, respetables compitas. Y de este modo, hará muy felices a muchos.
Que pasó con la foto?
 
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