javiñño_2012
Miembro Reconocido
- Nombre / Agencia
- Sugey de Jimmys.
- Contacto
- Vía sus redes sociales.
- Precio
- $590.
- Tiempo acordado
- 30 minutos.
- Forma de pago
- Efectivo.
- Anticipo
- No.
- Rostro
- Imagen (Photoshop/Filtros)
- No, la publicidad de la estética es de fotos tomadas al momento, sin adornar la realidad.
- Busto
- Cuerpo
- Actitud
- Edad aproximada
- 33-34, y lo dice sin complejos. Una gran madura.
- Trasero
- Besos
- Besos Atascados
- Oral
- Atención a los huevos
- Sí.
- Oral con baba
- Sí.
- Oral a ella
- No solicité.
- Oral natural
- Sí.
- Anal
- Desconozco si lo practica.
- Extras
- Oral al natural y GFE por $600.
- Desempeño Sexual
- Repetirías/Recomendada?
- La recomiendo y en futuras instancias puedo repetir, pero antes me gustaría conocer al resto del elenco.
Tenía ya ratillo sin acudir a Jimmys y a estéticas en general.
No andaba muy arreglado ni perfumado, ni muy a modo de organizarme para un encerrón, así que opté por un esteticazo.
Veo que su buena administración, buen trato y variedad de chicas, les ha merecido la confianza de muchos colegas de aquí.
Y bueno, ante las decenas de ninfas que suelen tener, decidí ir a echarles un vistazo.
-
Estaba Fabiola, con la que aún no he pasado, grandota, luciendo unas enormes y jugosas nachas, bajo unas apretadas mallas azules.
Otras damitas como Rubí, Camila, etc. La chula Zoé esta vez no estaba.
También vi a la poderosa Sugey. Alta mujer en un chichero dorado brilloso, y una falda de cuero negro que de inmediato me prendió.
A pesar de que me gustaron las carnes de las demás damas, opté por un round con Sugey.
Espero los 5 minutos, regresa con mi agua mineral, y comienza el cachondeo.
Yo estaba en bóxer y ella comenzó a acariciarme. Me sugiere unos extras. Oral al natural y besos, por módicos $600.
Me pareció justo y andaba muy cachondo, así que jalé.
Besé sus dulces y pecadores labios, mientras amasaba sus chichis.
Luego noté que sus pezones se paraban y los senos comenzaban a salirse del brasier.
Mira, ya se salieron, le susurro.
La muy canija me dice:
Ay sí, les encanta la atención. Que las chupen y que las succionen.
¡No tienen vergüenza, no se hacen del rogar!
Ante esos blasfemos comentarios, se me puso aún más duro el rifle y comencé a consentir esos ricos pezones.
Luego se me pone de espaldas, ella de pie y yo en la camilla, y levanta su falda de cuero negro.
Vi unas pompas enormes y comencé a acariciarlas.
Condón colocado, me da sentones y luego me sorprendió, pues fue un híbrido entre sentones, pero con un pie sobre la camilla.
Tremenda elasticidad y maestría.
Yo la sujeté de ese tacón dorado que tenía más próximo y con mucha fuerza y apalancado, seguimos cojiendo.
Así con la falda aún puesta, me la cojí de perrito.
A veces el volumen de las nalgas le ganaba a la falda y esta optaba por subirse con picardía.
Fueron diversas posiciones, llenas de besos bien dados.
Y el título de la reseña pues vaya, me sentí como un náufrago en una isla desierta. Acalorado, sediento.
Y ante todo pronóstico siendo ultrajado y violentado por una lujuriosa y salvaje nativa, de considerable estatura, complexión y fuerza.
Finalmente culminé con un gran orgasmo, ella montada y rebotando en mi enclenque cuerpo, mientras yo me rendía al desleche.
No andaba muy arreglado ni perfumado, ni muy a modo de organizarme para un encerrón, así que opté por un esteticazo.
Veo que su buena administración, buen trato y variedad de chicas, les ha merecido la confianza de muchos colegas de aquí.
Y bueno, ante las decenas de ninfas que suelen tener, decidí ir a echarles un vistazo.
-
Estaba Fabiola, con la que aún no he pasado, grandota, luciendo unas enormes y jugosas nachas, bajo unas apretadas mallas azules.
Otras damitas como Rubí, Camila, etc. La chula Zoé esta vez no estaba.
También vi a la poderosa Sugey. Alta mujer en un chichero dorado brilloso, y una falda de cuero negro que de inmediato me prendió.
A pesar de que me gustaron las carnes de las demás damas, opté por un round con Sugey.
Espero los 5 minutos, regresa con mi agua mineral, y comienza el cachondeo.
Yo estaba en bóxer y ella comenzó a acariciarme. Me sugiere unos extras. Oral al natural y besos, por módicos $600.
Me pareció justo y andaba muy cachondo, así que jalé.
Besé sus dulces y pecadores labios, mientras amasaba sus chichis.
Luego noté que sus pezones se paraban y los senos comenzaban a salirse del brasier.
Mira, ya se salieron, le susurro.
La muy canija me dice:
Ay sí, les encanta la atención. Que las chupen y que las succionen.
¡No tienen vergüenza, no se hacen del rogar!
Ante esos blasfemos comentarios, se me puso aún más duro el rifle y comencé a consentir esos ricos pezones.
Luego se me pone de espaldas, ella de pie y yo en la camilla, y levanta su falda de cuero negro.
Vi unas pompas enormes y comencé a acariciarlas.
Condón colocado, me da sentones y luego me sorprendió, pues fue un híbrido entre sentones, pero con un pie sobre la camilla.
Tremenda elasticidad y maestría.
Yo la sujeté de ese tacón dorado que tenía más próximo y con mucha fuerza y apalancado, seguimos cojiendo.
Así con la falda aún puesta, me la cojí de perrito.
A veces el volumen de las nalgas le ganaba a la falda y esta optaba por subirse con picardía.
Fueron diversas posiciones, llenas de besos bien dados.
Y el título de la reseña pues vaya, me sentí como un náufrago en una isla desierta. Acalorado, sediento.
Y ante todo pronóstico siendo ultrajado y violentado por una lujuriosa y salvaje nativa, de considerable estatura, complexión y fuerza.
Finalmente culminé con un gran orgasmo, ella montada y rebotando en mi enclenque cuerpo, mientras yo me rendía al desleche.
Última edición:
