Añado el saber acariciarla, llevarte tu tiempito en los preliminares, para que cuando menos lo sospeche ya se le prendió el cerro a la morra. Ya de ahí la pones como quieras y se inspira para hacerte cosas deliciosas.
A mí me gusta comenzar con unos besos, que vayan de menos a más, hasta tornarse apasionados mientras la desnudas. Hay que darle un recorrido al cuerpo, cuello, hombros, espalda, darle agarrones de nalga que vayan subiendo de intensidad, senos un pasoncillo no te vayas a quedar prendido como becerro.
Huelga decir que hay que hacer checaditas de aceite para apreciar como va de húmeda de vez en cuando. La morra solita te va a marcar la pauta cuando ya esté húmeda. No recomiendo bajarte en la primera cita a menos que sea muy limpia y su olor natural sea agradable. En todo caso, al igual que los senos, todavía no se la mames como Rottweiler tomando agua, se sutil. Solitas de retuercen como gusano en comal cuando les das atención.
Si le haces así o una variación de esto, la vas a tener al punto donde gime suavecito, pero una vez que se ensarta sola, uff, agarrate que si no tienes resistencia te have venir en menos de dos minutos.