- Nombre / Agencia
- Casa De Las Munecas
- Contacto
- Calle Hospital 1207, Guadalajara
- Precio
- 800
- Tiempo acordado
- 30 minutos
- Forma de pago
- Efectivo
- Anticipo
- No
- Rostro
- 3,00 estrella(s)
- Busto
- 3,00 estrella(s)
- Cuerpo
- 3,00 estrella(s)
- Actitud
- 4,00 estrella(s)
- Edad aproximada
- 30-35
- Trasero
- 4,00 estrella(s)
- Besos
- Besitos
- Oral
- 2,00 estrella(s)
- Atención a los huevos
- No
- Oral con baba
- No
- Oral a ella
- Si
- Oral natural
- No
- Anal
- No
- Extras
- Si
- Desempeño Sexual
- 3,00 estrella(s)
- Repetirías/Recomendada?
- No para mi, para otros si
Fue la típica experiencia de "lo barato sale caro". Casualmente me encontraba cerca de mi óptica.
Había tres MILFs disponibles, sin incluir a Ximena.
Tania tenía un aire provocativo y estaba embarazada, así que pensé: ¿por qué no probar con este ejemplar un sábado por la tarde?
Tardamos una eternidad en esperarla en la habitación de arriba. Hacía un calor sofocante. No había aire acondicionado, pero sí un ventilador enorme.
Cuando por fin subió, le pedí los extras y acordamos besarla y hacerle sexo oral; si no me equivoco, fueron 250 por cada uno.
Los besos eran regulares y ella fingía mucho gemir mientras la comían, pero el principal atractivo era follar con una mujer embarazada de aspecto travieso. Debo decir que tiene una vulva carnosa y apetitosa para comer si te apetece.
Para el plato principal empezamos con la postura del perrito. Pero me costó llegar al orgasmo, así que le pedí que me dejara ir manualmente, a lo que accedió encantada, y se lo agradezco.
Para mí, no es algo que repetiría porque me gusta probar chicas nuevas, pero para cualquiera con fetiche por las embarazadas, es una buena opción a un precio razonable.
Había tres MILFs disponibles, sin incluir a Ximena.
Tania tenía un aire provocativo y estaba embarazada, así que pensé: ¿por qué no probar con este ejemplar un sábado por la tarde?
Tardamos una eternidad en esperarla en la habitación de arriba. Hacía un calor sofocante. No había aire acondicionado, pero sí un ventilador enorme.
Cuando por fin subió, le pedí los extras y acordamos besarla y hacerle sexo oral; si no me equivoco, fueron 250 por cada uno.
Los besos eran regulares y ella fingía mucho gemir mientras la comían, pero el principal atractivo era follar con una mujer embarazada de aspecto travieso. Debo decir que tiene una vulva carnosa y apetitosa para comer si te apetece.
Para el plato principal empezamos con la postura del perrito. Pero me costó llegar al orgasmo, así que le pedí que me dejara ir manualmente, a lo que accedió encantada, y se lo agradezco.
Para mí, no es algo que repetiría porque me gusta probar chicas nuevas, pero para cualquiera con fetiche por las embarazadas, es una buena opción a un precio razonable.