eL_Economista
Nuevo
- Nombre / Agencia
- Alex Scorts
- Contacto
- 3310710877
- Precio
- $2200
- Tiempo acordado
- Perfecto
- Forma de pago
- Efectivo
- Anticipo
- Sin anticipo
- Rostro
- 3,00 estrella(s)
- Imagen (Photoshop/Filtros)
- No hay filtros
- Busto
- 5,00 estrella(s)
- Cuerpo
- 3,00 estrella(s)
- Actitud
- 4,00 estrella(s)
- Edad aproximada
- 22
- Trasero
- 3,00 estrella(s)
- Besos
- Buenos Besos
- Oral
- 4,00 estrella(s)
- Atención a los huevos
- Buena, hay que guiarla
- Oral con baba
- Se logra
- Oral a ella
- No tiene problema
- Oral natural
- Sin problema
- Anal
- No
- Extras
- Oral terminado y tragado con costo extra, no lo pedí
- Desempeño Sexual
- 4,00 estrella(s)
- Repetirías/Recomendada?
- Si
Le doy un besito en los labios, acabo de eyacular en su vientre, toma mi verga y juega con mi verga, le acaricio los senos.
-- ¿Te gustó?— Me dice con una sonrisa tímida y a la vez traviesa.
-- Si, mucho—La beso en la frente.
___________________________________________________
Han pasado algunas semanas desde la última vez que contraté a un escort. La falta de tiempo, el cansancio, el privilegiar algunos proyectos. Las últimas semanas he tenido tanta presión, que no me he sentido muy bien, cansado sería la palabra como me siento.
Veo las opciones que existen en el mercado y le mando un mensaje a Alex.
“Busco una señorita morenita, delgadita, no muy hardcore, pero que haga la chamba,estoy cansado amigo”.
“Tengo lo que necesitas bro”—Me contesta.
Me instalo, me doy un baño. Me estoy terminando de vestir cuando tocan a la puerta, y llega a la habitación una chica justo como la esperaba: morenita, delgadita, sonriente, bajita (aunque con los tacones se veía un poco más alta), con una falda azul y una blousa blanca, detrás de la cual se asomaba ropa interior roja.
Le doy un beso de piquito saludándola, se nota un poco inexperta y tímida. La acuesto en la cama y empezamos a fajar. La beso en el cuello, la beso en las orejas, la beso en la boca.
La chica se empieza a calentar, le levanto la falda y entre su tanga se nota la humedad.
La acomodo en el borde de la cama y me pregunta:
-- ¿A qué te dedicas?
-- Le hago orales a chicas bonitas y me pagan por ello.
Se ríe y le empiezo a lamer su vulva mojada, haciendo especial énfasis en su clítoris. Le subo las piernas y me bajo un poco más para lamer su ano.
La chica si responde ante el jugueteo oral.
Pongo una almohada en el piso, la hinco, me bajo el pantalón y la voy guiando para que me haga un oral. Es un poco inexperta, pero la voy llevando para que me haga un oral, voy aumentando la intensidad y le voy enseñando a que haga un oral cada vez más profundo, hasta llegar a su garganta y que se atragante con mi verga, haciendo gárgaras.
La levanto y le quito la blousa y el bra, para descubrir que tiene “Chocolat Puffy Nipples”, algo maravilloso, pezones saltones, de adolescente obscuros, una cosa que a mi me encanta y disfruto.
Se los beso, se los chupo, mientras ella está acostada y al mismo tiempo la dedeo. Quiero acabarme esos pezones de chocolate turgentes.
La regreso a que atienda a mi verga y voy jugando con ella un juego donde voy a su vulva y de ahí la regreso a mi verga paso por sus pezones. Un juego oral que me divierte.
Hacemos un 69 y me deleito lamiendo su ano.
Paso a penetrarla, la Dalila está sudada, al igual que yo.
La penetro de misionero y la chica se estremece y disfruta sexualmente.
Pasamos a diferentes posiciones, la chica es flexible y bien guiada sabe disfrutar.
Finalmente, estoy a punto de eyacular, la acomodo y termino en su vientre.
¿Repetiría? Si.
¿Principales cualidades? Su capacidad para adaptarse al sexo, su deseo de aprender, sus Chocolat Puffy Nipples (deliciosos).
-- ¿Te gustó?— Me dice con una sonrisa tímida y a la vez traviesa.
-- Si, mucho—La beso en la frente.
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Han pasado algunas semanas desde la última vez que contraté a un escort. La falta de tiempo, el cansancio, el privilegiar algunos proyectos. Las últimas semanas he tenido tanta presión, que no me he sentido muy bien, cansado sería la palabra como me siento.
Veo las opciones que existen en el mercado y le mando un mensaje a Alex.
“Busco una señorita morenita, delgadita, no muy hardcore, pero que haga la chamba,estoy cansado amigo”.
“Tengo lo que necesitas bro”—Me contesta.
Me instalo, me doy un baño. Me estoy terminando de vestir cuando tocan a la puerta, y llega a la habitación una chica justo como la esperaba: morenita, delgadita, sonriente, bajita (aunque con los tacones se veía un poco más alta), con una falda azul y una blousa blanca, detrás de la cual se asomaba ropa interior roja.
Le doy un beso de piquito saludándola, se nota un poco inexperta y tímida. La acuesto en la cama y empezamos a fajar. La beso en el cuello, la beso en las orejas, la beso en la boca.
La chica se empieza a calentar, le levanto la falda y entre su tanga se nota la humedad.
La acomodo en el borde de la cama y me pregunta:
-- ¿A qué te dedicas?
-- Le hago orales a chicas bonitas y me pagan por ello.
Se ríe y le empiezo a lamer su vulva mojada, haciendo especial énfasis en su clítoris. Le subo las piernas y me bajo un poco más para lamer su ano.
La chica si responde ante el jugueteo oral.
Pongo una almohada en el piso, la hinco, me bajo el pantalón y la voy guiando para que me haga un oral. Es un poco inexperta, pero la voy llevando para que me haga un oral, voy aumentando la intensidad y le voy enseñando a que haga un oral cada vez más profundo, hasta llegar a su garganta y que se atragante con mi verga, haciendo gárgaras.
La levanto y le quito la blousa y el bra, para descubrir que tiene “Chocolat Puffy Nipples”, algo maravilloso, pezones saltones, de adolescente obscuros, una cosa que a mi me encanta y disfruto.
Se los beso, se los chupo, mientras ella está acostada y al mismo tiempo la dedeo. Quiero acabarme esos pezones de chocolate turgentes.
La regreso a que atienda a mi verga y voy jugando con ella un juego donde voy a su vulva y de ahí la regreso a mi verga paso por sus pezones. Un juego oral que me divierte.
Hacemos un 69 y me deleito lamiendo su ano.
Paso a penetrarla, la Dalila está sudada, al igual que yo.
La penetro de misionero y la chica se estremece y disfruta sexualmente.
Pasamos a diferentes posiciones, la chica es flexible y bien guiada sabe disfrutar.
Finalmente, estoy a punto de eyacular, la acomodo y termino en su vientre.
¿Repetiría? Si.
¿Principales cualidades? Su capacidad para adaptarse al sexo, su deseo de aprender, sus Chocolat Puffy Nipples (deliciosos).