Colegas, algo que a mí me ha ahorrado dinero y dolores de cabeza cuando contrato servicios es entender esto:
La falacia del costo hundido es un error de pensamiento que se produce cuando alguien realiza una inversión que no parece rentable y razona de la siguiente manera: «No puedo parar ahora, de otra manera lo que he invertido hasta el momento se perderá».
Dicho de otro modo y adaptado a este ambiente de servicios cariñosos: a veces ya hemos dado un adelanto, un depósito, un dinero de las famosas rifas, un pago porcentual previo por un servicio y de pronto nos damos cuenta, antes de tomarlo, que la opción no es conveniente, pero aún así hacemos caso omiso a la información y seguimos adelante para no "tirar a la basura" la inversión anticipada que hemos realizado. ¡Fatal forma de pensar!
El problema es, ¡que quizá perdamos más dinero aún por esta actitud!
Ahí dejo un ejemplo que puede servir:
Imaginemos que una chica nos pidió un depósito y se lo transferimos un día antes del servicio. Pero nos damos cuenta que la susodicha tiene malas referencias, reseñas negativas y la evidencia parece sugerir que contratarla es una pésima idea. Pero el cliente piensa: verga, ya le deposité 400 varos, ni modo que los pierda. Entonces procede con el servicio en vez de cancelarlo, aún cuando sabe que hay altas probabilidades de que salga mal. En efecto, llega al motel, la chica lo trata pésimo, no cumple con los acuerdos, su actitud es mala, ella se lleva su ganancia como sea y el cliente se sume en frustración y coraje. Él pudo haber cancelado a tiempo, pero eligió el riesgo inminente y ahora ha perdido 400 + 1,200 (resto del servicio) + 500 de motel, para completar una experiencia de calidad muy baja o nula.
Por eso aquí van mis 6 PUNTOS PARA EVITAR PERDER TU DINERO y evitar la falacia del costo hundido, sobre todo si nunca ha recibido servicios con la susodicha y no conoce su trato:
1. Defina usted muy bien qué tipo de trato desea recibir por la sexiservidora y qué debe incluir para usted un servicio satisfactorio.
2. Básese en buenas reseñas y comentarios positivos antes de contratar. Si hay comentarios divididos, evite la actitud de: "quizá merezca una oportunidad".
3. Verifique los anuncios, confirme precios del servicio general, extras, traslados y otros, y asegúrese de que por el precio acordado usted va a recibir lo que necesita para quedar satisfecho. Aunque usted sea muy guapo, mamado, carismático, persuasivo, suertudo o amabilísimo, no se confíe en recibir más de lo que está pagando (error de los casanovas de alberca).
4. Fundamental: es mejor perder poco dinero por cancelar un servicio con mal presagio que seguir sus impulsos y arriesgar mucho más dinero. Repita este mantra varias veces si cree que la tentación es más fuerte que usted: "ya perdí un poco por pendejo, pero no quiero perder más".
5. Respete a la chica en lo fundamental para conservar su autoridad moral en caso de disputa: sea usted puntual, páguele lo acordado, sea amable y no la fuerce a nada. Si ella se queja por algo, usted habrá cumplido como cliente y tendrá la razón de su lado.
6. Respétese a usted mismo antes, durante y después del servicio. No tolere la impuntualidad, el maltrato o los acuerdos no cumplidos. A veces es mejor terminar el servicio a media faena, porque quizá no solo hay que salvar el dinero... ¡también la dignidad!
7. Si aún así se apendejó y su cabeza deshuesada tomó el control de sus decisiones, al menos comparta una reseña para que otros clientes no caigan. A todos nos puede pasar que nuestros impulsos nos dominen, no se sienta mal por ello pero prométase ser más cauto y racional para la próxima.
La falacia del costo hundido es un error de pensamiento que se produce cuando alguien realiza una inversión que no parece rentable y razona de la siguiente manera: «No puedo parar ahora, de otra manera lo que he invertido hasta el momento se perderá».
Dicho de otro modo y adaptado a este ambiente de servicios cariñosos: a veces ya hemos dado un adelanto, un depósito, un dinero de las famosas rifas, un pago porcentual previo por un servicio y de pronto nos damos cuenta, antes de tomarlo, que la opción no es conveniente, pero aún así hacemos caso omiso a la información y seguimos adelante para no "tirar a la basura" la inversión anticipada que hemos realizado. ¡Fatal forma de pensar!
El problema es, ¡que quizá perdamos más dinero aún por esta actitud!
Ahí dejo un ejemplo que puede servir:
Imaginemos que una chica nos pidió un depósito y se lo transferimos un día antes del servicio. Pero nos damos cuenta que la susodicha tiene malas referencias, reseñas negativas y la evidencia parece sugerir que contratarla es una pésima idea. Pero el cliente piensa: verga, ya le deposité 400 varos, ni modo que los pierda. Entonces procede con el servicio en vez de cancelarlo, aún cuando sabe que hay altas probabilidades de que salga mal. En efecto, llega al motel, la chica lo trata pésimo, no cumple con los acuerdos, su actitud es mala, ella se lleva su ganancia como sea y el cliente se sume en frustración y coraje. Él pudo haber cancelado a tiempo, pero eligió el riesgo inminente y ahora ha perdido 400 + 1,200 (resto del servicio) + 500 de motel, para completar una experiencia de calidad muy baja o nula.
Por eso aquí van mis 6 PUNTOS PARA EVITAR PERDER TU DINERO y evitar la falacia del costo hundido, sobre todo si nunca ha recibido servicios con la susodicha y no conoce su trato:
1. Defina usted muy bien qué tipo de trato desea recibir por la sexiservidora y qué debe incluir para usted un servicio satisfactorio.
2. Básese en buenas reseñas y comentarios positivos antes de contratar. Si hay comentarios divididos, evite la actitud de: "quizá merezca una oportunidad".
3. Verifique los anuncios, confirme precios del servicio general, extras, traslados y otros, y asegúrese de que por el precio acordado usted va a recibir lo que necesita para quedar satisfecho. Aunque usted sea muy guapo, mamado, carismático, persuasivo, suertudo o amabilísimo, no se confíe en recibir más de lo que está pagando (error de los casanovas de alberca).
4. Fundamental: es mejor perder poco dinero por cancelar un servicio con mal presagio que seguir sus impulsos y arriesgar mucho más dinero. Repita este mantra varias veces si cree que la tentación es más fuerte que usted: "ya perdí un poco por pendejo, pero no quiero perder más".
5. Respete a la chica en lo fundamental para conservar su autoridad moral en caso de disputa: sea usted puntual, páguele lo acordado, sea amable y no la fuerce a nada. Si ella se queja por algo, usted habrá cumplido como cliente y tendrá la razón de su lado.
6. Respétese a usted mismo antes, durante y después del servicio. No tolere la impuntualidad, el maltrato o los acuerdos no cumplidos. A veces es mejor terminar el servicio a media faena, porque quizá no solo hay que salvar el dinero... ¡también la dignidad!
7. Si aún así se apendejó y su cabeza deshuesada tomó el control de sus decisiones, al menos comparta una reseña para que otros clientes no caigan. A todos nos puede pasar que nuestros impulsos nos dominen, no se sienta mal por ello pero prométase ser más cauto y racional para la próxima.